domingo, 20 de diciembre de 2015

La paz de las galaxias: Inicio hoy mi viaje intergaláctico.

Fecha estelar: [-28] 06295.00 Diario de Toni-Wan Kenobi.
 Hoy he decidido abandonar para siempre esa loca guerra de las galaxias y dedicarme a buscar la paz de las galaxias allí donde se encuentre.
No quiero más luchas, ni persecuciones entre asteroides, ni peleas a muerte con espadas laser, quiero olvidar para siempre travesias a través de desiertos helados o ardientes, perseguidos por esbirros del Imperio.
Así que di un golpe en el tablero de la consola táctica y ordené al ordenador de a bordo girar 180 grados la trayectoria preprogramada del Halcón Milenario y ahora me dirijo a la escasa velocidad que proporciona el primitivo sistema de pedaleo, en busca de lo desconocido, lo imprevisible y lo ignoto... con la única compañia de mi peludo y entrañable copiloto Chewaka. 
Sé que nuevos planetas aliados con el enemigo intentarán aprisionarme y que nuevas y devastadoras estrellas de la  muerte se cruzaran en el camino. Que incluso, de vez en cuando las oscuras naves de Darth Vader intentaran darnos caza y devolvernos a la zona oscura de la fuerza. Pero en este nuevo y último viaje no hay vuelta atrás.
Que la Fuerza nos acompañe.

La paz de las galaxias; Entre los Asteroides y los ataques de las tropas imperiales...

Fecha estelar: [-28] 06300.00 Diario de Toni-Wan-Kenobi.
Sigo navegando a velocidad de crucero a bordo del Halcón Milenario con la esperanza de encontrar de nuevo la bella corsaria Venusiana que aún resiste a los ataques del Imperio en algún rincón muy, muy lejano de la Galaxia... desde donde nos llegan arriesgadas y valientes transmisiones en formato Blackberry Star Venusian Protocol.
!!!Oh cielos de los Jedis!!!, !!!Oh poderosa Fuerza!!!, como deseo volver a contemplar junto a ella los atardeceres de tres soles en el los planetas druidas de Orion tomando un té de las lejanas plantaciones de la galaxia UDFy-38135539.
Desafortunadamente la realidad es muy diferente, obligados por el Derecho de Asilo Interplanetario debemos  llevar a bordo como protegida la princesa en el exilio, Leia Organa del destruido planeta Alderaan, insoportable y caprichosa como todas las princesas...
Prefiero sin duda una corsaria venusiana en una nave de la República... que mil princesas repipis escuchando todo el día mp7 en sus cascos con forma de trenzas.
Ha revolucionado toda la nave con sus exigencias y sus desvaríos, ha querido pintar de rosa los mamparos que cubren los circuitos electrónicos y los conductos de ventilación por considerarlos antiestéticos e incluso ha colocado pósters de sus cantantes favoritos encima de los visores de defensa y la telemetría láser.
Una adolescente de sangre azul, es sin lugar a duda el peor peligro para un crucero interestelar.
Hoy sin ir más lejos, en plena persecución entre los asteroides, entre perturbaciones gravitacionales, con 10 cazas imperiales intentandonos dar alcance, miro por encima de mis gafas empañadas y ... compruebo fatalmente que la torreta láser de popa está inactiva... !!!No hay nadie manejandola!!!
Chewaca no estaba en su puesto... estaba...
como podeís ver en la fotografia... entretenido con la princesa...

La paz de las galaxias: historia de amor intergaláctico

Fecha estelar: [-28] 06375.00
En el espacio intergaláctico, tu crucero pirata dibuja corazones de
protones azulados... mientras me imagino a tu lado en el océano estrellado de
Orión.
El silencio cósmico, inmenso, omnipresente desaparece, de repente,  fulminado por las notas insumisas, de tu guitarra de origen terrestre, la misma que aleja los amenazantes asteroides del sector B407.
En el intercomunicador, aún resuena el eco de tu último mensaje y el holograma 
de tu cara sonriente de corsaria venusiana, se repite en un bucle infinito frente al manparo de mi cubículo de hibernación.
El halcón milenario prosigue su larga travesía, hasta nuestro secreto punto de encuentro, perseguido día trás día por las oscuras naves del Imperio.
La Fuerza, la extraña fuerza del amor nos guía con precisión, entre asteroides, cometas, meteoritos, peligros y ataques clon, entre agujeros negros, tormentas estelares y láseres de fotón...

Toni-Wan.

La paz de las galaxias: princesa Leia

En tus labios 
se esconden 1000 versos
cristalinos
atrapados por la mañana.
500.000
besos
alados
regalados
por las hadas
hadas de blancas
manos, manos blancas.
Blancas manos, tan Blancas, Blancas.

La paz de las galaxias:

A ti te confieso mi amigo r2d2, en las largas horas de travesía, contemplando constelaciones desconocidas y extrañas formaciones de nebulosas, a ti te confieso, mis miedos y mis soledades.
A ti te confieso mi viejo, a ti me refiero, tu chapa ovalada gira automatizada y tu respondes con tus alegres silbidos.
Ahí estás siempre compañero, en el desierto, en los gélidos y fríos parajes de Andrómeda en las persecuciones entre asteroides, reparando disparadores láser, bobinas, mamparos de cubierta y conductos de refrigeración.
Ahí estás siempre mi hermano metálico, proyectando su imagen holográfica, junto a mi mientras el piloto automático nos conduce de nuevo hacia el reencuentro.